miércoles, 2 de mayo de 2018

MARCHA Y ACTO A 15 AÑOS DEL CRIMEN HIDRICO







































DOCUMENTO A 15 AÑOS DEL CRIMEN HIDRICO


Con la coherencia y la dignidad que nos dan 15 años de lucha tenaz e ininterrumpida, volvemos cargados con todo a cuesta, para decir en esta plaza tan nuestra, por permanencia y como sujetos concientes de derechos, para decir…¡ Inundados de ayer, inundados de hoy, inundados por venir…!, de aquí o de allá, de cualquier lugar de nuestra patria, cercanos o lejanos, buscando fronteras adentro y bañados de una pobreza injustificable y perversa, pero ricos en sueños y desbordados de anhelos de justicia y verdad, en pos de esa noble igualdad que está escrita en nuestro himno y que hoy volveremos a cantar.
Volvemos para repetir hasta el cansancio que las llamadas tragedias naturales no son otra cosa que la sostenida producción social de la acción humana, dirigidas sobre las riquezas de esta tierra, con un único objetivo: obtener a cualquier precio y bajo cualquier forma, ganancias económicas que fortalecen a grupos concentrados que no reconocen limites de ningún tipo, sean legales, políticos, ideológicos o éticos.
Es por ello que necesitan forzosamente y sin tapujos, edificar un andamiaje material que protejan sus intereses y amparen todo su accionar político y económico, en contra de los sectores más vulnerables y explotados de la población.
Ese andamiaje está escrito y constituido por leyes aparentemente igualitarias, sostenido en las creencias de ser electores libres que eligen a sus autoridades de gobiernos, que a su vez eligen jueces, ministros, camaristas y cortes de un aparato judicial, que se eleva sobre el pueblo. Pueblo que no delibera ni gobierna sino a través de estas personas. Aquí, en esta última frase constitucional, se construye la verdadera trampa  de la representación injusta y mentirosa, de las mil caras de políticos inescrupulosos y de las mil sombras judiciales que nos ponen la soga al cuello.
La perversidad de este sistema legal, está dado por el reinado de la  corrupción política, los negociados, y el desprecio total a la vida. Este reinado legal engendra una hija dilecta, que es la impunidad política y judicial, quien a su vez condiciona fuertemente a la democracia.
Esto se refleja de manera directa, y sin anestesia. Los que poseen dinero y poder, entran y salen de los delitos por la alfombra roja y por otra puerta, ellos son amparados y sostenidos por fuerzas invisibles, ellos viven al margen de toda justicia. La famosa y ciega justicia que este sistema sostiene, y aparentemente no ve a quien castiga. En realidad, solo alcanza con sus penalidades  a los desamparados del poder. La tragedia de la balanza que se levanta, es una estatua impúdica y sin clemencia. De acuerdo a la escala social que cada uno ocupa, es la medida de justicia que se le otorga. Lo que implica que, a mayor cuota de dinero y poder, mayor cuota de justicia y defensa de sus intereses Este es el verdadero terror del poder que los protege y nos gobierna.
Ustedes quieren representar y ver a la impunidad, a la verdadera IMPUNIDAD viva y en carne y huesos, vayan a la costanera santafesina y la verán corriendo de tanto y tanto, arrastrada de la mano por Carlos Reutemann. Va con la cabeza tapada para que no lo reconozcan ni vean el cortejo de muertos que la persigue: los asesinados del diciembre trágico del 2001 y los inundados del 2003.  Además, desde un banco cercano, le sonríe Mercier y le dice: “… viste LOLE, el que mandamos a mentir se murió y no dijo nada. Se creyó que iba a seguir participando como decían las tapitas de Coca”.
¡Que ironía y que farsa la de algunos medios radiales santafesinos! Cualquier inundador que muere, pasa a ser una víctima, porque ahora nos enteramos que el ex intendente fue una víctima de la justicia, porque se murió sin el veredicto  de una causa lentificada por él mismo con cuanta argucia legal  tuvo a mano su defensa, con tal que nunca se llegue a las instancias finales de sentencia. Y también se dice que fue una víctima de la política porque aquella mañana lo mandaron engañado a decir que los barrios del oeste no se iban a inundar.
Los engañados fuimos nosotros por el intendente Marcelo Álvarez en la mañana del 29 de abril, y por el gobernador Reutemann cuando pidió por esa misma radio local a las 6 de la tarde, mediante el  decreto 962, que los santafesinos permanezcan en sus casas luego de la jornada laboral.
Preguntémosle que pasó con los vecinos del Centenario, Villa del Centenario, Barrio Chalet y San Lorenzo, que murieron ahogados adentro de sus viviendas en la mayor desolación de la oscuridad y el abandono estatal.
No falta mucho para que desde esa radio se ponga en duda la cifra de cuantos fueron los muertos o los inundados en aquel 29 de abril, como se hace sistemáticamente con las cifras de los desaparecidos en Argentina durante la dictadura militar genocida.  Y tampoco falta mucho para que algún político trasnochado proponga el nombre de Marcelo Álvarez en algún pasaje escondido, porque dicen que era un tipo derecho. ¡Sí!,  era derecho para mentir y guardar silencio como hicieron los militares con la obediencia debida, o como se hizo con Jorge Obeid aquí cerquita, en la legislatura. Allí donde luce  el cuadro de los impostores y se olvidaron de la foto de los inundadores. Porque allí nadie, nadie, nadie, propone con los huevos suficientes, un desagravio popular a la memoria histórica de que la mayor sala legislativa, lleve el nombre de un inundador sin castigo. Y por si fuera poco,  todavía anda rondando por ahí en la manganeta de los organizadores, ponerle el nombre de Carlos Reutemann al circuito callejero del TC 2000.
¡ Que ironía la de algunos medios de la información! Nadie hasta ahora con el mismo énfasis, se ha ocupado de nombrar con su nombre y apellido a ninguno de los 158 muertos ahogados y secuelados de muerte luego de la inundación. Solo nosotros los nombramos en esta plaza y los traemos junto a todos para que dejen de ser fantasmas de la noche del olvido.
¡ HIPOCRITAS, NINGUN VICTIMARIO DEJA DE SERLO POR EL SOLO HECHO DE MORIRSE SIN SENTENCIA. LAS VERDADERAS VICTIMAS SON LOS SANTAFESINOS INUNDADOS DEL AGUA INMUNDA Y CON LA IMPUNIDAD DADA POR ESTOS SEÑORES JUECES, CAMARISTAS Y CORTE SUPREMA DE LA PROVINCIA DE SANTA FE!

No existen verdades aisladas, ni verdades a medias, en esta áspera lucha por la verdad histórica, verdad que se corrobora en el tiempo, y que sólo es posible de vencer y superar hacia un nuevo escalón de justicia, cuando los de abajo aprendemos a pelear y no nos rendimos. Esa práctica se transforma en camino,  es nuestra verdad más preciada y la  que nos convoca en esta plaza todos los 29 y las veces que sea necesario.
Por eso podemos también decir, que no le debemos nada a nadie, y que nadie nos regaló nada. El regalo más gratificante que cultivamos es el de la solidaridad sin precio, la ayuda sincera de miles, y el abrazo fraterno que nos damos cada vez que nos reencontramos y buscamos en el horizonte de la memoria, a los que ya no están a nuestro lado  y llevamos en el corazón.
Porque nos detenemos nosotros, los locos inundados a describir una situación histórica que nos ha castigado tanto igual o más que el agua del Salado, que tapó  todo y  llenó de decidía a un tercio de esta ciudad y a algunos pueblos vecinos.
Levantada entre dos ríos, esta ciudad llamada mucho tiempo atrás Ciudad de la Santa Fe, hoy también debería decir con cruel epitafio, ciudad de la Santa Fe y de la saludable, sagrada e insaciable Impunidad.
Con gobernantes y entenados, entrenados en el desamparo estatal, Ciudad de la desolación que en los últimos quince años posee 1500 muertos santafesinos asolados por una violencia desconocida que se abrió paso para naturalizarse, hacerse presente cada fin de semana o en cualquier día, y que alcanza a cualquiera sin preguntarle a dónde pertenece.
A la ciudad de la opulencia de más de 1500 nuevos edificios, una verdad coincidente que lastima y nos pone de manifiesto que la desigualdad social tiene cifras equiparables y se paga con vida todos los días. Ciudad que privatizó todo su puerto en una franja descarada de casino, hoteles, departamentos de lujo, embarcaderos privados y vidrieras gigantes de concesionarios.
A la ciudad del Salado empobrecido con sus reservorios llenos de yuyales y ratas, que recibe la propuesta de unos franceses que nos vienen a enseñar que el Oeste se puede conformar como un parque natural, y de la fundación Rockefeller, que nos viene a enseñar participación ciudadana, teniendo  Facultades de Derecho, de Ciencias Hídricas, de Ciencias Sociales y de Arquitectura,  que miran para otro lado y no abren la boca para cuestionar lo que propone Corral como novedad. ¡Vaya uno a saber que nos traerá en su próximo viajecito por el extranjero donde sale a exponer su ciudad residente.!
Todavía no aprendieron que la participación popular es lucha y conciencia, conciencia y lucha. La cofradía de Corral no puede ver que la verdadera ciudad resiliente no se puede construir desde las ideas de sus craneotecas. La verdadera salud del pueblo resiliente se forja con historia y memoria sin justificaciones. Está aquí en esta plaza. Le preguntamos a dónde quedó el memorial de la inundación, o dónde está el trencito de la alegría, ese que nadie puede hacer funcionar, o  cuántas veces va a hacer la peatonal y los bulevares.
Se puede adornar la ciudad pero, cuando las luces se apagan, brotan las desigualdades, el dolor de la muerte insensata; las palabras se vacían de contenido y la luz negra hace brillar todas las miserias, esas que no se ven cuando pasea por el circuito del TC 2000 profusamente iluminado y hace declaraciones para los medios capitalinos.
 Hay que dejar de cacarear tanto y seguir preparando la ciudad para más tormentas intensas y severas. Las obras que se hicieron sólo nos dan un margen para lluvias de 80 a 100 milímetros, y hay que contemplar que puede haber de 200 milímetros en una hora. Estamos a mitad de camino. También hay que contemplar las nuevas defensas que se deben hacer por las crecidas del Río Paraná.

Señores gobernantes,  les vamos decir lo que Ustedes no dicen…  La pregunta es simple.
¿QUE SALE MÁS CARO? ¿ LA JUSTICIA O LA IMPUNIDAD?
  El resultado estadístico está delante de sus ojos pero nadie quiso ni quiere ver, ni destapar la hoya.
Si sumamos todos los sueldos pagados por el invento del gobernador  Obeid con su amigo Forconi a la cabeza, que fue el Ente de la Reconstrucción, que en realidad no reconstruyó un carajo. Casi 500 personas empleadas,  para muchos un refugio de parientes y amigos del PJ. Se trajo hasta un ingeniero del Perú para que midiera cuanta agua entró en cada casa como si no supiéramos y fuéramos tontos, hasta pasar por el venezolano que iba a enseñarnos a salir de nuestras propias casas y barrios, al que nunca le vimos la cara y un día se fue y no apareció nunca más. Toda esa plata sumada alcanza una cifra casi igual a la ayuda brindada por la provincia a cada una de las 28.000 familias inundadas, sin contar las que quedaron afuera por ser inquilinos. Pero todavía hay más. No cerremos la cuenta. Si a esto le sumamos todas las pérdidas reales más los sueldos multiplicados por quince años de la Suprema Corte integrada hoy por Gutiérrez, Gastaldi, Negri , Spuler, Herbetta, Falistoco y Barraguirre que cobran a un promedio de 77.000 dólares mensuales, nos da 14 millones de dólares o sea 280 millones de pesos para estos zánganos. Sumemos además a los casi 20 jueces, 24 fiscales, y  10 camaristas de la causa. La impunidad le gana por goleada a la justicia. Este es el andamiaje más desigual que posee la impúdica IMPUNIDAD.
Todo esto sin contar nuestras horas, días, años de lucha, trabajos de nuestros peritos y abogados, y las cuantiosas pérdidas humanas que se fueron quedando en una lucha desigual y que no tienen precio.
Por todo ello reafirmamos que nunca es vana la pelea y la resistencia. En esa reacción reside justamente la salud que nos enriquece y nos hace mirar el dolor y el tiempo transcurrido con firmeza, y decir que es posible lograr subir un escalón más de justicia, que estamos ante el veredicto inapelable, que esta Justicia tiene una oportunidad histórica de no ir una vez más contra el pueblo y puede aún salvar la ropa.
Porque la dignidad, la verdadera dignidad popular, se congrega en esta plaza y sabemos que la lucha continúa.
INUNDADOS DE AYER, INUNDADOS DE HOY, INUNDADOS POR VENIR… 
¡¡¡SEGUIMOS DE PIE POR VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA!!!

JUSTICIA PARA NUESTROS MUERTOS Y ENFERMOS

JUICIO Y CARCEL A TODOS LOS CULPABLES

CONFISCACION DE TODOS SUS BIENES

DESTITUCION DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

INDEMNIZACION PARA LOS AFECTADOS


Documento elaborado por la Asamblea de Inundados


miércoles, 28 de marzo de 2018